Mariona Espinet

Artista (1987)

La obra de Mariona Espinet nace del cruce entre arquitectura, emoción y espiritualidad. Formada en el ámbito del diseño arquitectónico, siempre ha explorado cómo los espacios se transforman en hogares y cómo las formas, volúmenes y colores influyen en nuestro bienestar. La pintura le permitió ir más allá de lo material: investigar la parte intangible de la arquitectura, aquello que no se ve pero se siente, la esencia sutil que organiza el espacio igual que el éter conecta todo.

Su lenguaje pictórico combina abstracción, psicología del color y una paleta cuidadosamente modulada. A través de variaciones cromáticas mínimas, Espinet construye planos y volúmenes que generan calma, energía o introspección. Este trabajo parte de un vocabulario de formas que se entrelazan como estructuras arquitectónicas liberadas de toda rigidez, abriendo paso a lo orgánico, a la improvisación y a la imperfección propia del proceso creativo.

En su obra más reciente, la artista incorpora una dimensión espiritual donde formas y vacíos conviven como una misma respiración. Círculos imperfectos, líneas repetidas y ritmos serenos generan una cadencia meditativa, mientras que el vacío actúa como un silencio emocional que da profundidad a la composición. Lo espiritual surge en esa relación entre presencia y ausencia: los trazos marcan el pulso y los intervalos permiten la introspección. Como en una partitura donde los silencios son esenciales, sus obras se completan en la mirada del espectador, en ese instante de pausa en el que color, forma y silencio abren un espacio de conexión interior.

Espinet trabaja cada pieza a medida, buscando que cada obra dialogue con la persona y el espacio que la acogerá. Su intención es crear composiciones que no solo se contemplen, sino que acompañen.